Machu Picchu and the Sacred Valley son destinos emblemáticos de Cusco, llenos de misterio y ensueño. Más allá de su belleza, estos lugares encierran fascinantes datos curiosos y anécdotas que los hacen aún más especiales. Son el escenario perfecto para sorprender a tus amigos con información única sobre estas maravillas.
Machu Picchu: La ciudad perdida que nunca se perdió
Machu Picchu es conocida popularmente como «la ciudad perdida de los incas», pero en realidad nunca estuvo completamente perdida. Si bien Hiram Bingham la descubrió para Occidente en 1911, los habitantes locales siempre supieron de su existencia. De hecho, cuando Bingham llegó, una familia quechua ya vivía en la zona y lo ayudó a encontrar las ruinas.

El anuncio que casi destruyó la roca sagrada
En el año 2000, una grúa utilizada durante el rodaje de un anuncio de cerveza golpeó la famosa piedra Intihuatana, un importante altar inca que funcionaba como reloj de sol. El incidente causó daños irreparables a la piedra, lo que generó indignación en la comunidad arqueológica.
Desde entonces, las normas para filmar en Machu Picchu son mucho más estrictas y están mucho más reguladas.

Llamas: Los verdaderos guardianes de Machu Picchu and the Sacred Valley
Si visitas Machu Picchu, notarás que las llamas parecen dominar la ciudadela con total libertad. Lo curioso es que las llamas desempeñan un papel esencial: se encargan de controlar el crecimiento de la hierba, evitando así que crezca demasiado y se convierta en un problema para la conservación del sitio.

No hay argamasa entre las piedras… ¡y aún así están intactas!
Los incas construyeron Machu Picchu utilizando una técnica llamada «sillar», en la que las piedras encajan a la perfección sin necesidad de argamasa. Este método permitió que las estructuras resistieran terremotos durante siglos, ya que las piedras pueden moverse ligeramente sin colapsar.

El Valle Sagrado: Un balneario natural para los incas
El Valle Sagrado no solo era un centro agrícola y cultural, sino también un lugar de descanso y bienestar. Los incas aprovechaban los baños termales naturales, como los de Aguas Calientes y Lares, para relajarse y recuperarse tras largas caminatas. Hoy en día, estos baños siguen siendo una excelente opción para quienes buscan relajarse después de visitar Machu Picchu.

Machu Picchu tiene una montaña con el mismo nombre (y es más alta que Huayna Picchu).
Muchos turistas creen que Huayna Picchu es la montaña principal de Machu Picchu, pero en realidad la montaña que lleva el mismo nombre que la ciudadela es aún más alta. Con 3082 metros sobre el nivel del mar, la montaña Machu Picchu ofrece vistas espectaculares y una caminata menos empinada que la de Huayna Picchu, aunque igualmente exigente.

Un lugar perfecto para experimentar el silencio absoluto.
Muchas veces deseamos experimentar el silencio absoluto, y para esas ocasiones, Machu Picchu y el Valle Sagrado son lugares ideales. En ciertas zonas de la ciudadela y en algunas partes del Valle Sagrado, la ausencia de contaminación acústica permite escuchar únicamente el viento, el canto de los pájaros y el fluir del agua, algo cada vez más raro en el mundo moderno, lleno de ajetreo y bullicio.

En Machu Picchu hay más de 150 edificios.
La planificación arquitectónica de Machu Picchu es impresionante; si bien a primera vista parece una pequeña ciudadela, en realidad alberga más de 150 construcciones, entre templos, plazas, terrazas agrícolas y viviendas. Todo ello en un espacio de aproximadamente 13 kilómetros cuadrados.

La mística puerta secreta de Machu Picchu
En 2010, el arqueólogo francés Thierry Jamin afirmó haber encontrado una puerta sellada dentro de Machu Picchu que podría conducir a una tumba real inca. Hasta la fecha, las autoridades peruanas no han autorizado excavaciones en el sitio, dejando este enigma sin resolver… por ahora.

El Camino Inca que conecta Machu Picchu y el Valle Sagrado tiene más de una ruta.
Cuando hablamos del Camino Inca, muchos piensan en la clásica ruta de 4 días, pero en realidad existen varias versiones. Tenemos rutas alternativas, como el Camino Inca Corto (2 días), ideal para quienes buscan una experiencia más ligera, y otras rutas menos conocidas que conectan diferentes partes del Valle Sagrado, como la caminata de Salkantay.

La estación de tren de Aguas Calientes está prácticamente dentro del mercado local.
Si viajas en tren a Machu Picchu, la llegada a Aguas Calientes es algo inusual: la estación está junto al mercado de artesanías. Esto crea una experiencia única donde los vendedores ofrecen recuerdos justo al lado de las vías del tren.

Comer cuy : Es una tradición con historia que puedes degustar en Machu Picchu y el Valle Sagrado
El cuy es un plato típico de los Andes y tiene gran importancia cultural. El Valle Sagrado alberga comunidades que crían el cuy desde hace siglos, manteniendo la tradición. Actualmente, muchos restaurantes locales fusionan esta costumbre ofreciendo el cuy en presentaciones gourmet.

